Ponemos a hervir el agua con el azúcar durante 10 minutos hasta que obtengamos almíbar
Pasado ese tiempo y ya el almíbar esté hecho retiramos del fuego y agregamos el zumo de limón y la ralladura, lo mezclamos y dejamos que repose a temperatura ambiente
A continuación añadimos la leche, removemos bien para que quede todo bien integrado y lo introducimos a la nevera
En un bol vertemos la clara de huevo y con la ayuda de las varillas ponemos la clara a punto de nieve
Cuando ya esté hecha la clara a punto de nieve, sacamos de la nevera la anterior mezcla y la agregamos y con movimientos envolventes mezclamos hasta que quede una pasta uniforme
Ahora le toca el turno a la heladera, la encendemos e introducimos la mezcla por el orificio que tiene en la parte de arriba de la tapa y dejamos que se haga durante 20 o 30 minutos
Pasado ese tiempo ya tendremos nuestro helado de limón a punto, únicamente nos quedará sacarlo e introducirlo en un táper hermético y conservarlo en el congelador hasta que tenga el nivel de consistencia que queráis y listo, ya podréis disfrutar de este delicioso postre